Creo que no hay mejor forma de comenzar estas líneas que con esta frase “It’s not the same without you here” (Otherside), porque estas simples palabras encierran un gran significado para aquellos, como nosotros, que hemos seguido a Pearl Jam a lo largo de nuestra vida, algunos quizá más años que otros, y hemos disfrutado de sus guitarras afiladas, deliciosas baladas, letras estremecedoras y sentimientos desbordantes.
El tiempo ha pasado, 20 años han transcurrido desde aquella primera presentación el 22 de octubre de 1990 en el Off Ramp (Seattle), el inicio de una historia de la que somos protagonistas todos, porque la música no es sólo de quien la escribe, sino de quien la necesita, la gente la adopta y la hace suya y para nosotros, los jammers, Pearl Jam no es una banda más. Sin duda, nuestras vidas no serían las mismas sin ellos.
Ese escalofrío al escucharlos en vivo, ese desenfado de sus primeros años, esa emoción al descubrirlos fue uno de esos momentos que no se olvidan jamás. Su música te podía conducir por una callecita tranquila (Release) para luego arrojarte a un callejón oscuro pero musicalmente hermoso (Porch).
Me quedo con esta frase de Eddie: “Es cierto que muchas personas van a oir mi voz pero estoy lejos de ser el más escuchado. No somos la banda N°1, otro grupos atraen mucho más el interés de los medios y lo aprovechan para hablar de chicas, de autos, de discotecas…” (Revista Rock Sound N° 56-2002), que resume el estilo de la banda, despreocupada de la promoción y enfocada más en la esencia de su música.
Gracias a Stone y Jeff por ser los iniciadores de ese viaje sónico, a Mike por sus riff incendiarios, a Dave Krusen, Matt Chamberlain, Dave Abbruzzese y Matt Cameron por aportar con su estilo y técnica su toque personal al puesto de la banda que más cambios ha tenido, y un agradecimiento especial a Jack Irons, quien se encargó finalmente de conseguir el vocalista que por aquellas épocas la banda necesitaba (The Gossman Project).
Su música nos atrapó para no abandonarnos nunca, sus melodías las disfrutaremos no sólo un día, sino toda una vida, porque gracias a ellos puedo decir con energía y pasión “I’m still alive”.
El tiempo ha pasado, 20 años han transcurrido desde aquella primera presentación el 22 de octubre de 1990 en el Off Ramp (Seattle), el inicio de una historia de la que somos protagonistas todos, porque la música no es sólo de quien la escribe, sino de quien la necesita, la gente la adopta y la hace suya y para nosotros, los jammers, Pearl Jam no es una banda más. Sin duda, nuestras vidas no serían las mismas sin ellos.
Ese escalofrío al escucharlos en vivo, ese desenfado de sus primeros años, esa emoción al descubrirlos fue uno de esos momentos que no se olvidan jamás. Su música te podía conducir por una callecita tranquila (Release) para luego arrojarte a un callejón oscuro pero musicalmente hermoso (Porch).
Me quedo con esta frase de Eddie: “Es cierto que muchas personas van a oir mi voz pero estoy lejos de ser el más escuchado. No somos la banda N°1, otro grupos atraen mucho más el interés de los medios y lo aprovechan para hablar de chicas, de autos, de discotecas…” (Revista Rock Sound N° 56-2002), que resume el estilo de la banda, despreocupada de la promoción y enfocada más en la esencia de su música.
Gracias a Stone y Jeff por ser los iniciadores de ese viaje sónico, a Mike por sus riff incendiarios, a Dave Krusen, Matt Chamberlain, Dave Abbruzzese y Matt Cameron por aportar con su estilo y técnica su toque personal al puesto de la banda que más cambios ha tenido, y un agradecimiento especial a Jack Irons, quien se encargó finalmente de conseguir el vocalista que por aquellas épocas la banda necesitaba (The Gossman Project).
Su música nos atrapó para no abandonarnos nunca, sus melodías las disfrutaremos no sólo un día, sino toda una vida, porque gracias a ellos puedo decir con energía y pasión “I’m still alive”.
12:00 p. m.
